La Junta de Andalucía ha presentado en Málaga una nueva campaña de sensibilización para fomentar la participación de hogares en el programa de Familias Colaboradoras (FACO), que permite a menores tutelados convivir con familias de forma temporal durante fines de semana y periodos vacacionales. La iniciativa, denominada ‘A contratiempo’, está promovida por la entidad social Crecer con Futuro, colaboradora del Gobierno andaluz en materia de protección de la infancia.
El acto de presentación estuvo presidido por la delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Ruth Sarabia, junto a la presidenta de Crecer con Futuro, Encarnación Vega. Sarabia subrayó que este recurso “se ha consolidado como una herramienta clave del Sistema de Protección de Menores, ofreciendo a niños y adolescentes un entorno de cariño, estabilidad y equilibrio emocional en momentos concretos de su vida”.
Actualmente, el programa FACO beneficia a 45 menores tutelados en la provincia de Málaga, principalmente aquellos con más de siete años que, por diferentes circunstancias, permanecen en centros de protección. La delegada agradeció la implicación de las familias que participan: “Aunque no se formaliza un acogimiento completo, proporcionan un referente afectivo que resulta esencial para el bienestar de estos menores”.
Más de 900 menores tutelados en Málaga
Sarabia recordó que en la provincia hay actualmente 920 menores tutelados, de los cuales 350 residen en centros de protección. “La Junta mantiene una red que cubre todas sus necesidades básicas, pero siempre que sea posible buscamos acercarles a un entorno familiar”, indicó.
Asimismo, destacó que 570 menores ya se encuentran en acogimiento familiar, lo que supone que más del 60 % cuentan con una medida de integración en un hogar, aunque el objetivo del Ejecutivo andaluz es ampliar esa cifra.
‘A contratiempo’, una llamada a la implicación familiar
La campaña ‘A contratiempo’, disponible en crecerconfuturo.org/acontratiempo, pone el foco en la importancia de ofrecer a los menores tutelados —sobre todo a los adolescentes— un referente familiar que les acompañe emocionalmente y les ayude a afrontar su futuro con mayor seguridad.
Encarnación Vega, presidenta de Crecer con Futuro, señaló que “la afectividad y el acompañamiento de personas estables son esenciales para quienes no han vivido en una familia normalizada”. Por ello, la entidad anima a los hogares malagueños a informarse y sumarse como familias colaboradoras.
Garantías y proceso de selección
El jefe del Servicio de Protección de Menores de la Junta en Málaga, Jaime Aguilera, explicó que antes de asignar un menor a una familia colaboradora se realiza un estudio técnico individualizado para determinar si esta opción es adecuada a su Plan de Protección. De igual modo, se evalúa la idoneidad de la familia para garantizar un entorno seguro y positivo.
Aguilera añadió que, en muchos casos, “estas experiencias son el primer contacto de los menores con una familia normalizada y pueden servir como paso previo a un acogimiento más estable o incluso a la adopción”.