La Junta de Andalucía ha recibido 22 propuestas —21 de ellas presentadas por uniones temporales de empresas (UTE) y una de forma individual— para ejecutar las obras de conversión en autovía del tramo de la A-357 comprendido entre Casapalma y Cerralba, en el Valle del Guadalhorce. La actuación contará con una inversión de 56,9 millones de euros y permitirá retomar una infraestructura cuya construcción fue adjudicada en 2010, pero nunca llegó a iniciarse.

La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha valorado “la amplia respuesta de las principales empresas del sector, interesadas en reactivar un proyecto que hemos tenido que recuperar prácticamente desde cero”. Según ha explicado, el plan original se encontraba “obsoleto y paralizado”, y ha sido necesario actualizarlo y someterlo de nuevo a tramitación ambiental después de 15 años de inactividad.

Una obra clave para la movilidad y la economía del Guadalhorce

El nuevo tramo supondrá un revulsivo para la movilidad y el desarrollo económico de los municipios del Valle del Guadalhorce. Además, enlazará con otros proyectos en marcha para completar el eje viario Málaga–Campillos–Ronda, entre ellos el futuro tramo Cerralba–Zalea, actualmente en fase de redacción, y la duplicación de la vía de acceso a Ronda por la A-367.

La obra licitada contempla la construcción de una autovía de 4,2 kilómetros que partirá del final de los ramales ya ejecutados en el enlace de Casapalma y llegará hasta Cerralba. El trazado discurrirá en variante paralela a la carretera existente —que quedará como vía de servicio—, salvo un desvío para cruzar el río Grande mediante un nuevo viaducto de 250 metros. En Pizarra, el nuevo vial se conectará a la actual A-357 a través de una glorieta, que servirá como punto de enlace con el siguiente tramo hacia Zalea.

La futura autovía dispondrá de dos carriles por sentido de 3,5 metros, arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de 1 metro, además de una mediana de diez metros y bermas laterales. Estas características permitirán mejorar la seguridad y la capacidad de una vía que soporta un tráfico intenso, con picos de hasta 80.000 vehículos diarios en el tramo ya desdoblado y una demanda superior a 25.000 vehículos entre Casapalma y Pizarra.

Reactivación de proyectos paralizados desde 2010

La Consejería retomó este proyecto en febrero de 2024, tras años de bloqueo y la resolución del contrato original, que generó un sobrecoste cercano a medio millón de euros para la administración autonómica. Una vez actualizado el diseño y superado el trámite ambiental, el Consejo de Gobierno autorizó el gasto el pasado verano, abriendo la licitación financiada íntegramente por fondos propios de la Junta.

La actuación se integra en el Plan de Autovías y Vías de Alta Capacidad impulsado por el Gobierno andaluz, con un presupuesto global de 300 millones de euros destinado a reactivar infraestructuras viarias paralizadas hace más de una década. Entre ellas destacan la Autovía del Olivar (Jaén), la Ronda Norte de Córdoba, el desdoble de la carretera Rota–El Puerto (Cádiz), el tercer carril BUS-VAO Almonte–El Rocío (Huelva) o las plataformas reservadas de Alhaurín de la Torre y el acceso a Málaga capital.

La A-357, a la que pertenece este tramo, forma parte de la Red Básica de Articulación de Andalucía y conecta Málaga con el interior de la provincia y la Serranía de Ronda, siendo una vía estratégica para el tráfico de mercancías y viajeros.

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