El Centro de Emergencias Sanitarias 061 reconoce nuevas instalaciones públicas y privadas con personal capacitado y desfibriladores en la provincia, alcanzando un total de 556 zonas cardioaseguradas.

Málaga, 3 de julio de 2025. El compromiso de Málaga con la salud cardíaca vuelve a quedar reflejado en el último reconocimiento otorgado por el Centro de Emergencias Sanitarias 061, dependiente del Servicio Andaluz de Salud. En esta ocasión, un total de 29 nuevas instalaciones han sido distinguidas como zonas cardioaseguradas al cumplir con los criterios establecidos en cuanto a formación y disponibilidad de desfibriladores externos semiautomáticos.

Las distinciones han sido concedidas a 22 entidades de carácter público y privado, tanto en la capital como en distintos municipios de la provincia. En Málaga ciudad, han obtenido la acreditación diversas sedes de Mercamálaga, el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios, los aparcamientos municipales Pío Baroja y Cervantes, el centro educativo The British School of Málaga (con dos ubicaciones), el colegio El Divino Pastor S.L., el colegio público Conjunto Residencial Harmony, la empresa farmacéutica Bidafarma, la Escuela Autónoma de Dirección de Empresas y el edificio Málaga Halley.

Fuera de la capital, se incorporan a este listado el colegio Alexia Faro 2 (Vélez-Málaga), el centro de incubación Procavi en Campillos, el restaurante El Higuerón, el hotel Ilunion Miramar y el Puerto Deportivo de Fuengirola. También figuran el cementerio municipal Virgen del Carmen de Alhaurín de la Torre, el CEIP Lomas de Procusan del Rincón de la Victoria, la zona recreativa La Isla y el camping Parque Ardales. A estos se suman el CEIP El Tomillar (Benalmádena), la comunidad residencial Mijas Playa Club, el cementerio San Cayetano (Mijas-Costa), las compañías Taisa Guadalhorce y Taisa Trevenez, y la empresa Construcciones Bonifacio Solís S.L. en Nueva Andalucía (Marbella).

Durante el acto de entrega de distinciones, el director gerente del 061, Francisco Pozo, estuvo acompañado por Encarna Peláez, jefa de planificación y evaluación asistencial de la Delegación Territorial de Salud y Consumo en Málaga, y por el director provincial del 061, Alejandro Salazar. Con estos reconocimientos, la provincia alcanza ya 556 zonas cardioaseguradas, más de 300 de ellas en la capital.

Francisco Pozo destacó que “este programa tiene como objetivo disminuir la mortalidad y las graves secuelas que se pueden producir tras sufrir una parada cardíaca, a través de una excelente actuación inicial”.

Estas zonas cuentan con profesionales formados específicamente para intervenir ante una parada cardiorrespiratoria, contribuyendo de forma decisiva al trabajo posterior de los servicios de emergencia.

Málaga encabeza el ranking andaluz de espacios cardioasegurados, una iniciativa desarrollada desde la puesta en marcha del programa y regulada por la Orden del 4 de junio de 2013 (BOJA 113/2013). Esta normativa establece los criterios para que centros públicos y privados puedan recibir esta acreditación, que garantiza no solo la instalación de desfibriladores, sino también la formación del personal para su uso correcto.

“El reconocimiento implica que dichas instituciones han asumido su responsabilidad social, formando a sus profesionales y dotando sus instalaciones de los medios necesarios para actuar en caso de emergencia, algo que agradecemos profundamente”, concluyó Pozo.

La cadena de supervivencia: una actuación vital

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en los países desarrollados. Entre ellas, la parada cardiorrespiratoria representa un gran reto, dado que suele ocurrir fuera del entorno hospitalario y de forma repentina.

La cadena de supervivencia incluye cuatro pasos esenciales: la identificación rápida del problema y la activación del sistema de emergencias, la aplicación inmediata de maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación precoz y la intervención profesional avanzada. La coordinación de estas acciones puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Formación telefónica desde el 061

Desde los centros coordinadores del 061, cuando se recibe una alerta que apunta a una posible parada, los operadores instruyen en tiempo real a los testigos presenciales sobre cómo realizar maniobras básicas de reanimación, incluso si no tienen formación previa. Está demostrado que una respuesta temprana, incluso con conocimientos mínimos, aumenta significativamente las posibilidades de supervivencia.

La mayoría de estos episodios están relacionados con arritmias graves como la fibrilación ventricular o la taquicardia ventricular sin pulso, que impiden que el corazón bombee sangre y oxigene el cuerpo.

Los primeros cinco minutos tras una parada cardiorrespiratoria son cruciales. Por eso, la actuación del primer interviniente es clave: alertar al 061 y comenzar de inmediato las maniobras de resucitación, como el masaje cardíaco externo y la ventilación boca a boca.

La presencia de desfibriladores en espacios públicos o de trabajo, junto con una formación mínima, se traduce en una mayor capacidad de reacción. Según los expertos, iniciar la reanimación cardiopulmonar en los tres o cuatro primeros minutos puede elevar las tasas de supervivencia hasta en un 50 %.

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